Universidad
Nacional Autónoma de México.
Facultad
de Filosofía y Letras.
Sistema
Universidad Abierta y Educación a Distancia- SUAyED.
Licenciatura
en Pedagogía.
Orientación
educativa, vocacional y profesional l.
Grupo:
9193
Sede:
Distrito Federal.
Asesor(a):
Hilda Beatriz Salmerón García.
Integrantes
del equipo:
Luz
del Carmen Ramzahuer Romero.
Ángel
Rivera Mondragón
Adalberto
Gonzalez Moreno
Cecilia
Betanzos Rodríguez
Unidad
4.
Formación
profesional del orientador.
Actividad
de aprendizaje
Habilidades
para la vida
HABILIDADES
PARA LA VIDA:
DEFINICIONES:
Todo
individuo tiene la capacidad de desarrollar las habilidades
(sociales) necesarias para mejorar sus aptitudes que le permitan
enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida, el valorar y dar
forma a estas aptitudes mejoraran significativamente las relaciones
con las demás personas y su contexto social inmediato, tal como un
deportista que debe entrenar todos los días para mejorar sus
capacidades físicas (fuerza, velocidad resistencia) con la intención
de ser cada vez un mejor atleta, el individuo, también debe ir
afinando y desarrollando, un eficaz “autoconocimiento”,
“empatía·, una “comunicación asertiva”, “relaciones
interpersonales”, “toma de decisiones”, que lo conduzcan, como
al atleta, ir siendo cada vez mejor persona, que sepa exteriorizar
sus pensamientos, sus sentimientos y a la vez también que aprenda
“escuchar” a los demás.
Las
“habilidades para la vida”, son inherentes al adolescente, quien
es el que atraviesa por una situación existencial compleja, es
importante entonces, que tanto maestros como padres/madres de
familia, estén preparados con información suficiente que contribuya
a generar actitudes positivas en el adolescente, y de esta manera
ayudarle a canalizar todas sus energías hacia conductas productivas
y enriquecedoras para su propia vida.
Cuando
se habla de “habilidades para la vida” no se concreta al aspecto
“social” sino también al “cognitivo” y “para el control de
las emociones”, todas enfocadas hacia un desarrollo armonioso
emocional del adolescente, cada una con características y objetivos
bien definidos, cuya finalidad es mejorar las relaciones
interpersonales, solución de conflictos internos y externos que
ayude a lograr un “planteamiento de metas”, impulse una actitud
socializadora, “aprendizaje del autocontrol y control del estrés”.
Se
contemplan también, “Habilidades de comunicación, solución de
problemas, de asertividad, de pensamiento creativo, autoestima, de
cooperación y trabajo en equipo, y de pensamiento crítico”.
Como
se puede observar, existe gran objetividad para tratar un tema tan
trascendental en el proceso del desarrollo humano, y que como
profesionista de la educación es importante conocer a detalle, de
manera que podamos diversificar nuestra labor a la hora de estar
frente a un grupo particularmente de adolescentes.
IMPORTANCIA
DE LAS HABILIDADES PARA LA VIDA.
Las
habilidades para la vida ayudan a los niños, niñas y adolescentes
a tener un pensamiento saludable y buena comunicación, a tomar
decisiones positivas y a saber cómo solucionar problemas; también a
prevenir conductas negativas o de alto riesgo, como el uso de tabaco,
alcohol u otras drogas, sexo inseguro y actos de violencia, entre
otros.
Con
el desarrollo de estas habilidades se logra un buen crecimiento
físico, emocional e intelectual y disfrutar una vida personal,
familiar y social plena.
CLASIFICACIÓN
DE LAS HABILIDADES PARA LA VIDA.
Habilidades
psicosociales: Que
se desarrollan las
tres dimensiones en que podemos organizar el desarrollo personal.
Aprender
a pensar (el saber) : la dimensión racional aplicada a la búsqueda
de soluciones a los conflictos sociales, a la que contribuyen el
autoconocimiento, el pensamiento crítico, el pensamiento creativo,
la competencia para tomar decisiones y la capacidad para solucionar
problemas.
Aprender
a sentir (el querer): la vertiente emocional del ser humano que,
soslayada en épocas pasadas, ha ido adquiriendo en los últimos
tiempos creciente protagonismo, y que se ve fortalecida por el
control emocional y el manejo de las emociones y el estrés.
Aprender
a relacionarse (el poder): el ser humano es un ser relacional, que se
constituye como tal a partir de los grupos y otros ecosistemas
humanos en los que se socializa; proceso al que contribuyen la
empatía, la comunicación asertiva y la capacidad para establecer
relaciones sociales adecuadas.
Hablamos,
pues, de un repertorio de habilidades relacionadas con el
funcionamiento íntimo de cada persona y con su competencia
relacional. Es del equilibrio entre dichas habilidades del que cabe
esperar un resultado más favorable en la capacidad de una persona
para manejar adecuadamente su vida en las condiciones sociales
específicas en las que ésta se desarrolle.
En
definitiva, la educación en habilidades para la vida contribuye a
promover la inteligencia social, base de una convivencia positiva
Las
habilidades para la vida se manifiestan en contextos específicos,
por lo que implican respuestas en conformidad al contexto, cada
contexto está matizado con normas, tradiciones, valores sociales.
a)Sociales
o interpersonales:
Comunicación
Asertividad
Empatía
Cooperación
o trabajo en equipo
b)
Autonomía o manejo de emociones:
Manejo
de emociones
Control
del estrés
c)
Cognitivas:
Solución
de problemas
Toma
de decisiones
Habilidades
interpersonales:
Tiene
que ver con conductas de interacción personal,especialmente con
habilidades de comunicación, permitiendo expresar y comprender
sentimientos de solidaridad, cooperación, motivación en el trabajo
de equipo, permite también ejercer un liderazgo exitoso en todo tipo
de iniciativa ,logrando los objetivos planteados.
El
hecho de ser habilidades aprendidas tiene una connotación muy
importante, ya que implica que nunca es tarde para aprenderlas y
ponerlas en práctica.
Habilidades
cognitivas:
relacionadas
con las operaciones mentales, tienen como objetivo procesar
información, generar o desarrollar nuevas informaciones para
afrontar situaciones exitosamente, al igual que las habilidades
sociales, éstas también son aprendidas pero están relacionadas con
procesos de evolución y desarrollo de la persona, es decir un niño
de 8 años podría llevar a cabo operaciones mentales simples de un
bajo nivel de complejidad en relación que otro de 15 años, ello se
debe a que las estructuras del sistema nerviosos aún están en
proceso de maduración, sin embargo es necesario tener en cuenta que
este proceso de maduración se ve fortalecida con los ejercicios y
prácticas que se realicen en las edades tempranas.
Habilidades
para el manejo de las emociones:
Al
igual que las habilidades cognitivas, está relacionada con la
maduración emocional, relacionada directamente con el sistema
nervioso y el contexto social, por ello toda reacción emocional
genera una activación fisiológica y una determinada conducta de
respuesta.
De
allí que esta habilidad se denomine “control emocional”, puesto
que están orientadas al control de reacciones fisiológicas,
nerviosas, conductuales como la impulsividad, la tolerancia a la
frustración, el control del miedo, la ira, manejo del estreses, la
eficacia de las habilidades emocionales incluyen también el manejo
cognitivo de las ideas o pensamientos distorsionados.
2.1.
Sociales: son las que permiten relacionarse con los demás y
tener una conversación constructiva y agradable con la familia, los
amigos, los compañeros de escuela, los conocidos. Dentro de estas
podemos ubicar a: la comunicación, la asertividad, la cooperación
y trabajo en equipo y la empatía
2.2.
De pensamiento: ayudan a identificar diferentes soluciones ante
un problema y decidir cuál es la mejor opción. Entre estas
habilidades están: la solución de problemas, el pensamiento
creativo y el pensamiento crítico.
2.3.
Manejo de emociones: permiten controlar las emociones, ayudan a
relajarse y calmarse ante un problema, de manera que se pueda pensar
y resolver la situación sin estrés ni enojo. En están
clasificación se pueden mencionar: el manejo de estrés, la
autoestima y el control de emociones.
DESCRIPCIÓN
DE LAS HABILIDADES PARA LA VIDA.
1.
Autoconocimiento: reconocimiento de
nuestra personalidad, características, idiosincrasia, fortalezas,
debilidades, aspiraciones, expectativas, etc.
2.
Empatía: capacidad para ponerse en el
lugar de otra persona y desde esa
posición
captar sus sentimientos.
3.
Comunicación efectiva o asertiva:
habilidad para expresarse de manera
apropiada
al contexto relacional y social en el que se vive.
4.
Relaciones interpersonales: competencia
para interactuar positivamente con las demás personas.
cotidianas
de nuestra vida.
6.
Solución de problemas y conflictos:
destreza para afrontar constructivamente las exigencias de la vida
cotidiana.
7.
Pensamiento creativo: utilización de
los procesos de pensamiento para
buscar
respuestas innovadoras a los diversos desafíos vitales.
8.
Pensamiento crítico: capacidad para
analizar con objetividad experiencias e información, sin asumir
pasivamente criterios ajenos.
9.
Manejo de emociones y sentimientos:
reconocimiento y gestión positiva de nuestro mundo emocional.
10.
Manejo de la tensión y el estrés:
capacidad para reconocer nuestras fuentes de tensión y actuar
positivamente para su control.
HABILIDADES
PARA LA VIDA, RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN.
¿Qué
son las habilidades para la vida? Son herramientas que permiten
desarrollar actitudes en niñas, niños y adolescentes para disfrutar
la vida y lograr un desarrollo físico y mental saludable. Además,
estas habilidades tienen mucho que aportar en la promoción de la
salud, la prevención de problemas y la comunicación con los demás.
¿Por qué son importantes en el desarrollo de las niñas, niños y
adolescentes? Porque los ayuda a tener un pensamiento saludable y
buena comunicación, a tomar decisiones positivas y a saber cómo
solucionar problemas; también a prevenir conductas negativas o de
alto riesgo, como el uso de tabaco, alcohol u otras drogas, sexo
inseguro y actos de violencia, entre otros. Porque con el desarrollo
de estas habilidades logran un buen crecimiento físico, emocional e
intelectual, y disfrutan una vida personal, familiar y social plena.
En
un documento de la Organización Panamericana de la
Salud (OPS) titulado “Enfoque de habilidades para la vida
para un desarrollo saludable de niños y adolescentes”, puede
leerse lo siguiente:
“Definido
en forma amplia, un enfoque de habilidades para la vida desarrolla
destrezas para permitir que los adolescentes adquieran las aptitudes
necesarias para el desarrollo humano y para enfrentar en forma
efectiva los retos de la vida diaria. Este documento identifica las
“Habilidades para la vida” como:
- Habilidades sociales e interpersonales (incluyendo comunicación, habilidades de rechazo, agresividad y empatía).
- Habilidades cognitivas (incluyendo toma de decisiones, pensamiento crítico y auto evaluación).
- Habilidades para manejar emociones (incluyendo el estrés y aumento interno de un centro de control).
Las
teorías sobre el desarrollo humano y las conductas del adolescente
establecen que estas habilidades específicas son componentes
esenciales de un desarrollo saludable, y son habilidades que definen
a un niño de carácter fuerte. A través de la investigación
también se ha encontrado que estas habilidades particulares son
mediadores de conducta en la adolescencia.”
De
igual forma, podríamos decir que las Habilidades para la
Vida son un invento similar que tenemos hoy para facilitar
la relación que una persona puede tener consigo misma, con las demás
y con el entorno. Se trata de una iniciativa presentada en 1993 por
la Organización Mundial de la Salud que se resume
en el fortalecimiento de estas diez destrezas:
|
|
|
Una
persona que aprenda a desarrollar estas habilidades logra un
buen crecimiento físico, emocional e intelectual, y disfrutaran una
vida personal, familiar y social plena.
De
allí la relevancia que tiene la formación educativa para
fortalecer el carácter y la confianza en sí mismos de los niños y
jóvenes. Ahora bien, formar y educar no es tarea de un día o
una semana, no es dar información sino formación; es crear,
desarrollar y consolidar una nueva actitud ante la vida. Y esto sólo
se logra mediante el trabajo constante de profesores, promotores y la
participación activa de los receptores de estos programas, es decir
de los padres, las madres, los niños y los jóvenes. El quehacer
concreto de los promotores puede consistir en impartir talleres en
favor de los niños y jóvenes, para que los ayuden a tener un
crecimiento saludable y a desarrollar habilidades internas que
favorezcan actitudes y conductas positivas. Pero lo esencial de estos
talleres es su continuidad mediante la aplicación individual y
colectiva fuera del taller, en la vida cotidiana que transcurre en la
casa, en la calle, en la escuela y en el trabajo.
Bibliografía:
Habilidades
para la Vida Guía práctica y sencilla para el Promotor Nueva Vida
[en línea]. Recuperado [01 de mayo del 2016]. Disponible en:
http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/nueva_vida/nvhabilidades_guiapractica.pdf.
Melero,
J.C. (2010). Habilidades para la vida: un modelo para educar
con sentido [en línea]. Recuperado [01 de mayo del 2016]. Disponible
en:
Habilidades
para la vida Manual de Conceptos Básicos. APARICIO GUTIERREZ M.
http://www.cedro.org.pe/emprendimientojuvenil/images/pdf/habilidadesparalavidamanualdeconceptos16agosto.pdf.
Consultada el 03 de mayo de 2016
Habilidades
para la vida:un modelo para educar con sentido. Juan Carlos Melero
http://www.aragon.es/estaticos/GobiernoAragon/Departamentos/SaludConsumo/Documentos/docs/Profesionales/Salud%20publica/Promoci%C3%B3n%20salud%20escuela/Red%20Aragonesa%20Escuelas%20Promotoras%20Salud/Jornadas/Un_modelo_para_educar_con_sentido.pdf.
Consultada el 03 de mayo de 2016
http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/nueva_vida/nvhabilidades_guiapractica.pdf
Consultado en línea el [2de mayo de 2016]
http://www.pantallasamigas.net/habilidades-para-la-vida.shtm”
Consultado en línea el [3de mayo de 2016]